Dependen de entidades públicas como la Consejería de Asuntos Sociales o ayuntamientos; o bien privadas, como órdenes religiosas, empresas, fundaciones u otras entidades de iniciativa social. Normalmente, los recursos humanos con que cuenta la residencia para atender a los mayores válidos son director, trabajador social, personal de administración, enfermero (A.T.S. o D.U.E.), auxiliares de enfermería, animador sociocultural y personal de servicios (cocina, cafetería, limpieza, lavandería, mantenimiento). Para la atención a los mayores asistidos, los recursos humanos necesarios son, además, médico, psicólogo y terapeuta ocupacional.